lunes, 2 de marzo de 2009

REINTERPRETACION DE CLAUSEWITZ EN EL CONTEXTO DE LA GUERRA DE IV GENERACION





I. INTRODUCCION

La historia contemporánea del mundo, inicia con la apertura y el desarrollo intelectual que provoca en Europa la revolución francesa, surgen los grandes filósofos franceses, los economistas ingleses y en la ciencia militar un formulador “Carl Von Clausewitz” quien impartió innumerables conferencias las que posteriormente se convirtieron en la reconocida obra “De la Guerra” la cual se convirtió en material de referencia casi obligado para cualquiera que se dedicara a la carrera de las armas. Durante más de un siglo se han considerado sus postulados como ciertos y en la medida que el desarrollo de la guerra avanzaba se reafirmaban tales pensamientos; no fue sino hasta finalizada de la guerra fría cuando se principio a plantear un nuevo escenario geopolítico cuya característica a falta de un oponente en la búsqueda de la hegemonía global, despertó la inquietud de académicos e investigadores que tras los acontecimientos del “11 de septiembre” han llegado a concluir que en el nuevo rostro de la guerra no hay espacio para la teoría de Clausewitz y que el futuro estará en manos de agrupaciones extremistas, transnacionales, etc.
Por tal razón, el autor del presente ensayo se ha propuesto responder a dos cuestionamientos ¿Es el fin del razonamiento de Clausewitz? ¿Y el paradigma de análisis basado en el Estado, se agoto? Para lo cual se ha planteado un análisis basado en la descripción de las características de la guerra, tomando en cuenta el punto de vista generacional que conduzca la investigación a la probabilidad que representa la reinterpretación de la teoría de Clausewitz.

II. DESARROLLO

A partir de la aceptación de los postulados de Clausewitz respecto a la naturaleza, características y fines de la guerra, se ha considerado que tanto el concepto de guerra total o limitada y desde la teoría que sea abordada[1], dos son los enunciados que indefectiblemente han guiado el estudio y desarrollo del fenómeno bélico; el primero que subordina la acción bélica a la dirección política o como lo dijera Huntington “la guerra tiene su propia gramática pero no su propia lógica”[2] y el segundo que se relaciona al propósito “la guerra es un acto de fuerza para imponer nuestra voluntad al adversario”[3], refiriéndose con ello a la paz posterior. Sin embargo el referente paradigmático es el Estado, alrededor del cual gira incluso la misma política[4] es esta idea de Estado la que ha guiado el análisis desde Westfalia en 1,648 hasta la caída del muro de Berlín en 1,989; y que pareciera estar en duda a raíz de sucesos que son considerados de baja intensidad y de características asimétricas y que en opinión de algunos podrían alterar incluso al paradigma descrito; veamos su desarrollo.

A. Desarrollo histórico de la guerra
Se ha dividido su estudio en cuatro generaciones que describen su evolución, siendo las primeras tres generaciones las que han manifestado de una o de otra manera la validez del pensamiento de Clausewitz.
1. La primera generación (masa)
Principia con la aparición de las armas de fuego y se considera que alcanzo su apogeo durante las guerras napoleónicas. Se caracterizo por las formaciones lineales y el orden (abierto en base al cerrado), el enfrentamiento entre masas de hombres, su esencia. Corresponde a los enfrentamientos con tácticas de línea y columna.
De este periodo de la historia, se puede decir que proveyó de abundante material a Clausewitz ´para la formulación de sus principales ideas, ya que fue en el periodo posterior a 1,815 que escribió su obra (conferencias), mientras se desempeñaba como director de la academia de guerra; por lo que se puede deducir que fueron las ideas de libertad (política, económica y social) de la revolución francesa mas las lecciones de Napoleón Bonaparte[5], que orientaron a Clausewitz en la estructuración de sus postulados que a partir de este momento se constituyen en algo así, como en el dogma de referencia a partir del cual se organizaran y se conducirán ejércitos.
2. La segunda generación (potencia de fuego)
Afectada por el desarrollo de la Revolución Industrial, que dispuso en el campo de batalla medios con capacidad de desplazar grandes cantidades de personas (transporte) y de desatar poderosos fuegos de artillería. Que propicio el enfrentamiento de potencias y el empleo de grandes cantidades de recursos, constituye el rasgo esencial de esta generación. La Primera Guerra Mundial es su ejemplo paradigmático.
Esta guerra pretendía llenar un espacio geopolítico ante la ausencia del antiguo imperio Otomano que en su momento dominara el canal de Suez, lo cual representaba un interés para las industrializadas naciones de la Europa Central y que oriento el desencadenamiento de la guerra, obviamente precedidos por la decisión política, que confirmaba la subordinación de la acción bélica al poder político. En cuanto a la dinámica y desenlace del conflicto se marcaron las tres acciones reciprocas o extremos[6] que a manera de axiomas describen la naturaleza de la guerra y que para el caso de la primera guerra mundial se manifestaron de la siguiente forma; primeramente “La guerra es un acto de fuerza y su aplicación no tiene límites”, se ha considerado a esta guerra como la más sangrienta de la historia y fue la aproximación directa (Clausewitziana) la maniobra que por excelencia caracterizo a ambos oponentes. “Mientras mi adversario no ha sido derrotado, este puede derrotarme” como condición a la reacción del ofendido orientando las acciones al empleo de cualquier medio disponible, para alcanzar la victoria y que a su vez guio a los contendedores a la medición de sus medios, de acuerdo a su propio poder de resistencia y que se materializo en el concepto de desgaste sufrido por Alemania que fue llevada al Punto Extremo, infringiendo un postulado del mismo Clausewitz en cuanto al arte del general de mantener el desarrollo del conflicto en un equilibrio que evite precisamente este extremo.
3. La tercera generación (maniobra)
Su principal característica es la neutralización de la potencia del enemigo, mediante la identificación de flancos débiles con la finalidad de anular su capacidad operativa, sin que sea necesaria su destrucción física. Su principal referente lo constituye el Ejército Alemán que la desarrollo en el conflicto mundial de 1939-1945 y es conocida como “guerra relámpago” (Blitzkrieg). No se basa únicamente en la potencia de fuego, sino en la velocidad y sorpresa. Se identifica esta etapa con el empleo de la guerra psicológica y tácticas de infiltración en la retaguardia del enemigo durante la Segunda Guerra Mundial. Su característica es la maniobra.
Aunque la guerra relámpago se basa principalmente en la aproximación indirecta abordada de manera muy general por Clausewitz, si se puede concluir que el propósito de la maniobra es el encuentro[7] que se materializo en la destrucción de las fuerzas militares (destrucción del muro del Atlántico), luego la conquista del territorio (Francia y Alemania por los aliados) para que luego de, otros éxitos y la capacidad generada por las fuerzas. Condujeron a Alemania a la firma de la Paz y con ello al cumplimiento del objetivo político de guerra “el cambio de gobierno y la restauración de los Estados.
4. La cuarta generación (4 GW)
El fenómeno bajo estudio tiene como base la idea planteada por William Lind y cuatro oficiales del ejército y de la Infantería de Marina de los Estados Unidos, que presentaron en la edición de octubre de 1,989 de la Military Review un trabajo titulado “El rostro cambiante de la Guerra, hacia la cuarta generación” y pretende exponer primeramente el desarrollo de la misma guerra y exponer cuales son las principales características que la presentan tan incierta y diferente. El profesor de la universidad hebrea de Jerusalén Martin Van Creveld, publico en 1,991 su estudio “La Transformación de la Guerra” en donde cita de forma textual que la teoría de Clausewitz resulta inaplicable en el contexto del nuevo conflicto, que para una breve ilustración se describe más o menos de la siguiente forma:
La sustitución de la lógica de la guerra fría a partir de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos define las dos columnas sobre las cuales se fundamenta esta teoría; la primera constituida por la guerra contraterrorista y la segunda por la guerra psicológica, sus características sitúan al conflicto en un ambiente de baja intensidad[8] y de características asimétricas[9]

“Por cerca de 500 años, Occidente ha definido la forma de hacer la guerra . . . El hecho que algunas áreas no-occidentales como el mundo islámico no son fuertes en lo que a tecnología se refiere, podría llevarlos a desarrollar una forma de hacer la guerra, de cuarta generación, a través de ideas antes que de tecnología. Igualmente indicaron que un oponente de cuarta generación podría tener una base no-nacional o transnacional, como una ideología o religión y que como sus capacidades de seguridad nacional estaban diseñadas para operar dentro de un marco de referencia de Estados-Naciones, fuera de ese marco tendrían grandes dificultades. La cuarta generación heraldo el fin de la guerra Moderna y posiblemente también el de la guerra moderna. La próxima guerra real que peleemos, probablemente sea en suelo estadounidense”[10]

Es incierta, con alto grado de incertidumbre, basada más en ideas y su capacidad de transmisión además del fenómeno terrorista, pero más serio aún, es la materialización de amenazas y sus correspondientes acciones hostiles, que giran alrededor de actores que no son estados. ¿Es el fin del razonamiento clausewitziano? ¿Y el paradigma de análisis basado en el Estado se agoto?

B. Reinterpretando a Clausewitz
1. La trinidad[11] de la guerra
Constituida por el odio, la enemistad y la violencia primitiva de su naturaleza, de interés sobre el pueblo; de forma que el análisis de Clausewitz, si considero tales factores como elementos de reflexión en la concepción de la guerra y que hoy en día se manifiestan en fanatismos religiosos, que son impulsados por la capacidad cohesionadora de la militancia religiosa a diferencia de la época en la que esta capacidad giraba alrededor del concepto de Nación.
El juego del azar y las probabilidades, que corresponden al General y a su Ejercito; sigue siendo hoy motivo de interés debido a que según Clausewitz el Azar es el intruso que más abunda en este ambiente, debido principalmente a que a diferencia de otras actividades la guerra, es la que más contacto tiene con la naturaleza humana; esta diferencia entre lo previsto y los hechos demanda mayor capacidad del General y aún cuando “nuestro conocimiento de las circunstancia ha aumentado, no por ello ha disminuido nuestra incertidumbre”[12] esta verdad es vigente para ese tiempo y el presente.
La inteligencia pura, que corresponde al gobierno a quien incumbe la responsabilidad del diseño y estructuración de los objetivos políticos, es decir la orientación que el empleo de la violencia (guerra) deberá seguir, esta verdad ha permanecido invariable ante los cambios que el escenario del conflicto ha sufrido, porque aunque las amenazas actuales se presenten en formas diferentes a la del Estado, por lo menos para el caso de la potencia hegemónica la respuesta se presenta en forma de enunciado de Estado “The National Security Strategy of the United States of America”[13], del cual se desprende los lineamientos que en forma de la doctrina militar se resumen en ganar las guerras de la nación y velar por los intereses norteamericanos en cualquier parte del mundo. En tal sentido no se niega la asimetría entre actores, pero se subraya la subsistencia del Estado como paradigma por lo menos de un actor involucrado
2. El general
Nunca el escenario ha exigido tanto del general y en palabras del propio Clausewitz al decir que los buenos resultados solo son producto de una mente mediocre el autor se permite reflexionar al respecto; partiendo de la realidad que esto implica para ejércitos como el de Guatemala, en donde el Ministro de la Defensa es Ministro de Estado y General del Ejercito. De ello se puede decir que “El general se convierte en Estadista pero nunca deja de ser general, por un lado de una mirada debe comprender todas las circunstancias políticas; por el otro, debe conocer con exactitud lo que puede realizar con los medios de que dispone”[14] principiaremos diciendo que un Estadista no es precisamente un político y define su pensamiento por el nivel de interés que representa es decir los del Estado; que se caracterizan por ser de largo plazo, integrales y de ámbito nacional.
Volviendo al general, Carl Von Clausewitz al final del capítulo III, nos describe un general asociado al “genio militar”[15] como alguien de alto grado de discernimiento y hechos extraordinarios, con capacidad mental superior, pero concluye en que en tiempos de guerra (o tiempos difíciles) desearíamos un general de mente investigadora, amplia y con cabeza calma.
Atando ambas características podemos deducir que el general debe tener la capacidad de ser un catalizador entre el lineamiento político y la estrategia que materializa los tales a fin de establecer un vínculo con los medios disponibles y que al final la estrategia planteada fuera el reflejo de la naturaleza de Estado que requiere su participación; lo cual expone la vigencia de las ideas de Clausewitz en medio de la incertidumbre y volatilidad de los nuevos tiempos.
3. La reinterpretación
El conocido científico social Samuel Huntington en su obra “El soldado y el Estado” expone que el concepto de guerra vertido por Clausewitz es verdaderamente profesional y que el elemento básico en su teoría lo constituye la naturaleza dual de la misma al referirse que es de forma simultánea una ciencia independiente y por otro es dependiente. Independiente en cuanto al estudio de sus propios métodos y metas y subordinada en cuanto a sus fines y objetivos los cuales vienen de fuera.
Cuando se le considera independiente se habla de evitar que sean los “imperativos sociales”[16] los que determinen la organización, función y misiones; dado que debería ser el imperativo funcional el que determina su estructura; el Estado no puede prescindir de la fuerza moral y de la presencia disuasiva de una organización como el Ejercito, si esta obedece primeramente a la preeminencia de otros intereses que no sean los de Estado y para los detractores de esta visión Clausewitziana el equilibrio central de la idea está precisamente en la dualidad ya que la dirección política del Estado es quien debe dirigir, definir y regular la aplicación de esta fuerza preparada para ser verdaderamente la última línea de defensa de la nación, incluso dentro de los conflictos de cuarta generación.


II CONCLUSIONES

A. El contexto dentro del cual se manifiesta el fenómeno de la cuarta generación, relaciona estados llamados canallas o agrupaciones de fanáticos religiosos que persiguen alcanzar por medios violentos sus propios objetivos en contraposición a los intereses de la potencia hegemónica, lo cual permite deducir que al menos desde una parte de los implicados el Estado sigue siendo el paradigma de análisis dentro del concepto de Defensa Nacional.

B. La dinámica posterior a la primera y segunda guerra del golfo, demuestran la forma de cómo un Estado sigue aplicando la fuerza militar incluso después de la consolidación de una primera etapa de guerra regular, ya que la actual fase se caracteriza precisamente por una lucha al interior de Irak y Afganistán en donde el conflicto se manifiesta como asimétrico, en toda su magnitud y en donde la respuesta de los EE.UU y sus aliados sigue siendo en gran medida a través del empleo de unidades militares que basan su organización, fines y misiones en los aun vigentes postulados de Clausewitz.

C. Si el fenómeno observado por Clausewitz giro entorno al Estado como paradigma de análisis y en donde la política como ciencia se convierte en la herramienta de estudio para tal fin, se puede concluir que eso no ha cambiado a pesar del mismo impulso globalizante de los últimos años. De manera que, el referente mundial de las relaciones internacionales hoy por hoy sigue siendo el Estado.









BIBLIOGRAFIA

Alberto Oliva Campo, La Era de los Conflictos Asimétricos, Military Review, Febrero 2,002

Carlos Gutiérrez Palacios, Los Nuevos Desafíos a la Defensa y la Seguridad, El impacto en las relaciones civiles militares para el caso de Chile, Center for Hemispheric Defense Studies, August 7–10, 2002, Brasilia, Brazil

Claudio Fuentes, Bajo la Mirada del Halcón, FLACSO, Chile 2004

Eduardo Ortiz, El Estudio de las Relaciones Internacionales, Fondo de Cultura Económica, Chile 2,000

Ejército de los Estados Unidos, Manual de Campo 100-20, Military Operations in Low Intensity Conflict, Estados Unidos

Ejército de Guatemala, Manual de Estrategia, COSEDE 2,005

Karl Von Clausewitz, De la Guerra, editorial Distal, Buenos Aires marzo 2006

Miguel Alonzo Baquer, ¿A que Denominamos Guerra?, Ministerio de Defensa, Secretaria General Técnica, España septiembre 2,001.

Samuel Huntington, El Soldado y el Estado, Grupo Editor Latinoamericano, Argentina 1,995

William Lind, El rostro cambiante de la Guerra, hacia la cuarta generación, Military Review octubre de 1,989
NOTAS AL PIE
[1] Miguel Alonzo Baquer, ¿A que Denominamos Guerra?, Ministerio de Defensa, Secretaria General Técnica, España septiembre 2,001, pág. 103 a la 113.
[2] Samuel Huntington, El Soldado y el Estado, Grupo Editor Latinoamericano, Argentina 1,995 pág. 64
[3] Karl Von Clausewitz, De la Guerra, editorial Distal, Buenos Aires marzo 2006, pág. 19
[4] Eduardo Ortiz, El Estudio de las Relaciones Internacionales, Fondo de Cultura Económica, Chile 2000, Pág. 12 “la ciencia política ha sido organizada como una rama del conocimiento que gira en torno del Estado – Nación las actuaciones dentro del él y, por lo tanto dentro de un ámbito territorial determinado. Así mismo en ese Estado existe una autoridad soberana que mantiene el orden y provee justicia, protege el territorio, proporciona bienestar y por supuesto conduce la política exterior”

[5] Opcit, El Soldado y el Estado, Pág. 63
[6] Opcit, De la Guerra, Pág. 20
[7] Opcit, De la Guerra, Pág. 41,42,43
[8] La guerra de baja intensidad[] (GBI) es una confrontación político militar entre Estados o grupos, por debajo de la guerra convencional y por encima de la competencia pacífica entre naciones. La GBI involucra a menudo luchas prolongadas de principios e ideologías y se desarrolla a través de una combinación de medios políticos, económicos, de información y militares. Este tipo de confrontación se ubica generalmente en el tercer mundo, pero contiene implicaciones de seguridad regional y global. Varios elementos militares y políticos se combinan para asegurar que la GBI será la forma más común de confrontación que los ejércitos tendrán que enfrentar en el futuro inmediato. Entre ellas destacan los profundos problemas sociales, económicos y políticos de las naciones del tercer mundo que crean un terreno fértil para el desarrollo de la insurgencia y otros conflictos con un impacto adverso a los intereses de los gobiernos establecidos o las potencias extranjeras. Manual de Campo 100-20 del Ejército de los Estados Unidos, Military Operations in Low Intensity Conflict
[9]Amenaza asimétrica: “Intento de engañar o erosionar las fuerzas del oponente explotando sus debilidades, empleando métodos que difieren significativamente del modo usual en que actúa un oponente en sus operaciones”. Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Chile.
[10] Citado por Alberto Oliva Campo, Military Review, Febrero 2002, Pág. 47
[11] Opcit, De la Guerra, Pág. 32
[12] Opcit. De la Guerra, Pág. 49
[13] Claudio Fuentes, Bajo la Mirada del Halcón, FLACSO, Chile 2004, Pág. 9
[14] Ibíd, De la Guerra, Pág. 59
[15] Opcit, De la Guerra Pág. 47
[16] Opcit, El Soldado y el Estado, Pág. 14, 15

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